Desde hace muchos años, bueno desde que soy una niña, todo a mí alrededor me dice que debo ser racional y tomar decisiones luego de muchas reflexiones, pero todo centrado desde mi cabeza. Con ello no digo que no es importante reflexionar, es muy importante. Pero ahora me pregunto: ¿Qué pasa con todo lo que estoy sintiendo? El dolor de estómago, o unas bellas mariposas revoloteando dentro, cosquillas en las mejillas, un peso sobre los hombros o un ligero dolor de cabeza.
Mis decisiones y todos mis momentos están llenos de sensaciones. Sensaciones a las cuales desde hace un tiempo fui consciente de darles un espacio. Si, a veces es muy difícil darle espacio al enojo, frustración, miedo. Lo sé. Pero, no es imposible hacerlo. Es de mucha persistencia y de práctica pero los resultados son increíbles. Es lograr ser más empática con las sensaciones y necesidades que tengo. Es por ello que ahora me descubro siendo una CHAKAL, juzgándome o castigando. Pero al ser consciente de ello me escucho realmente y voy más allá, tratando de darle un espacio a todo lo que siento y tratando de ser una JIRAFA.
Tener ese gesto tan empático conmigo misma, me ha ayudado a darme cuenta de que no estoy sola. Siento que me tengo para lo que yo necesite y eso me hace LIBRE. —Heazel Martínez, estudiante de Focusing.
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